Todos ellos están creados por un rotor interno con un eje de rotación y unos pequeños componentes que simulan el movimiento de cuerda a través de la corona.
Este proceso reemplaza la necesidad de energía liberada por la batería para que funcione. Los relojes automáticos son superiores a los relojes automáticos tradicionales porque no es necesario dar cuerda a la corona.
La evolución de los relojes de aviación: legibles, fáciles de usar incluso con guantes
Básicamente, esta relación está relacionada con la primera travesía transatlántica en solitario sin escalas de Charles Lindbergh cronometrada por Longines. vuelo. Así de simple y complejo es este genuino momento histórico antes y después de la hazaña lograda por Saint-Imier para la humanidad y en la relojería.
Todo sucedió el 20 de mayo de 1927, exactamente a las 7:52 am, cuando el Spirit of St. Louis despegó del aeropuerto Roosevelt hacia el aeropuerto Le Bourget cerca de París. Un joven piloto estadounidense llamado Charles A. Lindbergh estaba al mando. Treinta y tres horas y media después, aterrizó en el aeropuerto de Le Bourget y realizó su primer vuelo transatlántico sin escalas en solitario. Una hazaña que pasará a la historia.
Como cronometrador oficial de la Fédération Aéronautique Internationale, Longines también ha participado en la acreditación de esta proeza midiendo los tiempos de vuelo y agregándolos a la lista de registros de vuelo.
Caja del reloj
Algunas personas dicen que el factor decisivo al comprar un reloj es la caja del reloj.
Por ejemplo, si tienes una muñeca grande, elegir un reloj con una caja pequeña te hará parecer torpe y elegante.
Corona cónica o bulbosa – sobredimensionada
Diseñado para uso con guantes. La cabina estaba expuesta al mal tiempo y no tenía calefacción, por lo que los pilotos volaron con guantes. Me habrían dolido las manos si no las hubiera protegido del frío. Algunos fabricantes, como Oris y Zenith, utilizan coronas esféricas, mientras que otros, como IWC, han introducido coronas cónicas.
Este tipo de relojes utilizan mecanismos grandes y pesados para marcar la hora. Se ubican en torres, iglesias u otros lugares altos donde el público puede ver la hora. También se asocian con campanas que marcan distintas horas con distintos tañidos.
Se empezaron a utilizar en el siglo XIV y son muy similares a la acción de una torre de reloj. Tiene una forma decorativa, ya que utiliza un motor de resorte y, a menudo, se ve como un adorno o adorno de muebles.